‘Bastogne: Ocho días cruciales’, de Samuel Marshall

Josep Oliver
Papel en Blanco
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5 min readMar 11, 2024

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Bastogne: Ocho días cruciales

Durante el crudo invierno de 1944, en la recta final de la Segunda Guerra Mundial, la pequeña ciudad de Bastogne, ubicada en el corazón de las Ardenas belgas, se convirtió en el escenario de una batalla épica. El asedio alemán de Bastogne, durante la Ofensiva de las Ardenas fue un punto de inflexión en el frente occidental. Rodeados por las fuerzas alemanas, los defensores aliados, principalmente la 101ª División Aerotransportada estadounidense, se enfrentaron a condiciones extremas y a una presión implacable durante ocho días cruciales. Este asedio es el foco de atención de Bastogne: Ocho días cruciales — La 101ª División Aerotransportada cercada, una obra que ofrece una mirada en detalle a los eventos que se desarrollaron en esta operación.

El general de brigada estadounidense Samuel L.A. Marshall (1900–1977) fue también un periodista militar que destacó por su cobertura de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los principales historiadores de combate de su país durante la IIGM y la Guerra de Corea, se retiró en 1960, pero siguió actuando como asesor e historiador no oficial durante la Guerra de Vietnam. La polémica no fue ajena a la obra de este autor. Según Marshall, en su obra Men Against Fire: The Problem of Battle Command, publicada en 1947, solo aproximadamente un 25% de los soldados estadounidenses que estaban en combate durante la Segunda Guerra Mundial realmente disparaba sus armas contra el enemigo. Esta teoría sugiere que la mayoría de los soldados evitaban disparar directamente a los enemigos y, en su lugar, fingían hacerlo o disparaban deliberadamente lejos de su objetivo. Marshall argumentaba que esta reticencia al combate directo se debía a una combinación de factores psicológicos, entrenamiento inadecuado y resistencia moral. Esta teoría fue objeto de debate y controversia entre historiadores y veteranos de guerra. Algunos apoyaron la idea de Marshall y la utilizaron para explorar temas como el estrés en combate y la efectividad del entrenamiento militar, mientras que otros la criticaron, argumentando que no estaba respaldada por suficientes pruebas empíricas y que simplificaba en exceso la complejidad del comportamiento humano en situaciones de combate.

Mapa de la zona de Bastogne.

La importancia de este pueblo belga radicaba en su posición estratégica, ya que siete carreteras principales en las Ardenas convergían en esta pequeña ciudad, lo que la convertía en un punto vital para el avance alemán. El asedio comenzó con el ataque alemán el 16 de diciembre de 1944 (capítulo 1), con la 26ª División Volksgrenadier estableciendo una línea de puestos de avanzada y los ingenieros alemanes construyendo puentes sobre el río Our. A pesar de la tenaz resistencia de los defensores estadounidenses, los alemanes lograron cercar la ciudad para el 21 de diciembre.

La implicación de las reservas aliadas fue crucial para el desenlace de la batalla. Ante la inminente derrota de la 28ª División de Infantería, se movilizó la reserva blindada de la 10ª División Blindada, mientras que las divisiones aerotransportadas 82ª y 101ª fueron alertadas para su posible despliegue.

Bastogne: Ocho días cruciales

El combate inicial en Noville (capítulo 7) y los posteriores enfrentamientos dentro del perímetro de Bastogne (como en Marvie, capítulos 12 y 15) fueron intensos, con los estadounidenses resistiendo valientemente los ataques alemanes a pesar de estar superados en número y recursos. La famosa respuesta “Nuts!” del general Anthony McAuliffe a la demanda alemana de rendición (capítulo 14) se convirtió en un símbolo de la determinación estadounidense durante la batalla. A pesar de las difíciles condiciones, los defensores estadounidenses mantuvieron su posición. Con la ayuda dela fuerza aérea, el cerco fue finalmente roto el 26 de diciembre por elementos de la 4ª División acorazada, abriendo un corredor hasta Bastogne y restaurando las comunicaciones terrestres con las fuerzas aliadas (capítulo 21).

En Bastogne: Ocho días cruciales, Marshall se basó en los informes de campo de la 101ª División Aerotransportada, así como en centenares de entrevistas de miembros de la mencionada división, de la 10ª acorazada y del 705º Batallón cazacarros, así como de varios oficiales de alto rango enemigos para hacer un análisis completo de esos días cercanos a la Navidad de 1944, en la que Aliados y fuerzas del Eje se disputaron la encrucijada de caminos clave para el avance que era Bastogne.

Samuel Marshall era, como dijimos, historiador militar, y eso se nota en su prosa técnica. Algunos capítulos concretos (como el primero) emplean una prosa algo plomiza porque intentan dar una idea general de la situación a nivel estratégico, mencionando las posiciones de cuerpos de ejército, divisiones, batallones y regimientos, que dificultan bastante el seguimiento de la lectura. Cuando, en cambio, Marshall desciende al nivel operacional y táctico, describiendo los encuentros en las carreteras, las escaramuzas, el desconcierto de las tropas por el ruido de acorazados en la niebla, las conversaciones con los lugareños aportando información incorrecta, es cuando nos encontramos con una vibrante prosa bélica. Por eso es muy de agradecer que la edición de Salamina de Bastogne, a diferencia de algunas previas en inglés, haya incluido nueve mapas de situación a color entre las páginas del libro, amén de multitud de croquis y mapas de media página y página entera cada pocas páginas, que ayudan mucho a entender el devenir de los acontecimientos que Marshall describe.

Por eso, el lector ha de saber dónde se mete si lee: Bastogne no es un libro de divulgación de historia militar en la vena de Antony Beevor o James Holland, sino que bebe de fuentes técnicas para crear una obra más especializada, que sin estar dirigida específicamente a un público más acotado, puede resultar algo árido en algunos momentos, pero no por ello dejar de ser disfrutable.

El libro, en rústica, se estructura en 21 capítulos, de extensión variada, y un apéndice. Se incluyen, además, 24 páginas de fotografías encartadas, más otro encarte de 14 de ilustraciones contemporáneas de arte bélico, dibujadas por sus protagonistas. Hay que añadir también que si se compra el libro en la tienda de la editorial, el lector recibe una réplica en color de un mapa del ejercito norteamericano de la zona de Bastogne de 42x59cm.

Puedes adquirir el libro en la web de la editorial, en tu librería de confianza o siguiendo nuestro enlace:

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[Esta reseña se publicó originalmente en El Desafío de las Águilas y se republica aquí con el permiso del autor]

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Filólogo, profesor de Literatura en Secundaria, crítico de cómic en varias publicaciones y coautor del cómic El joven Lovecraft. Bloguero decano en Cisne Negro.