‘Budapest’, de Chema Peral: guerra y paz

Josep Oliver
Papel en Blanco
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3 min readApr 1, 2018

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Budapest

Roúl Nada es un veterano de una guerra que vuelve a casa. Pero allá donde va, aún piensa en la venganza hacia aquellos que le dejaron sin nada: sin familia, amigos ni hogar. Intentará deshacerse de esos pensamientos, y para ello le sugieren viajar a un lugar ideal: Budapest. Para Roúl, a partir de entonces, esa ciudad se convertirá en el norte de su brújula que le lleve a la paz de espíritu.

Budapest es una novela gráfica de Chema Peral, una apuesta de un nuevo valor del cómic. Chema Peral, con un estilo expresionista-vanguardista, nos recuerda a otros autores españoles como el veterano catalán Arnal Ballester o el consagrado Javier Olivares. Su paso por Apa-Apa nos confirma que está en la órbita del nuevo cómic español, una nueva ola de dibujantes que tienen como punto de referencia el expresionismo y una particular forma de romper las reglas del dibujo académico. En el caso de Peral, el autor juega con el contraste que supone el estilo casi cubista de sus viñetas y el trasfondo filosófico del cómic con la propuesta narrativa al borde de lo naïf. De hecho, no importa si en algún momento lo que ocurre no tiene sentido, porque el conjunto es lo que otorga sentido al cómic.

Budapest

El protagonista de Budapest, Roúl Nada, está en pleno proceso de aprendizaje. Se desdobla incluso para poder entenderse mejor: su conflicto interior casi acaba con él. Pero ve con claridad meridiana que tiene que proceder a la acción. Ese viaje, en el que conocerá a amigos y enemigos, en el que intentarán utilizarle como anteriormente hicieron con él en la guerra, será lo que finalmente le dé la paz. “Lo importante es que finalmente he dejado de tener miedo”, dice, hasta que finalmente sentencia: “¡Estamos destinados a no tener destino!”. Finalmente, el cómic, sin que sepamos cómo, ha conseguido un nivel de profundidad que no hubiéramos imaginado en un primer vistazo.

El estilo de Peral desafía todos los convencionalismos y enuncia un cómic en el que, para contar una buena historia, u ofrecer una buena reflexión, el autor no tiene que estar encadenado al academicismo. Peral señala muy diversas influencias: el cómic español tradicional, la escuela Bruguera, pero también elementos del manga, pero sobre todo, completa libertad para expresar aquello que necesita. Me ganan, sobre todo, aquellas viñetas en las que, llenas de pesadumbre, el protagonista llora un fracaso: en esas viñetas, Peral vuela alto y muestra una hondura trágica cercana a la de un Picasso. Ahí es nada.

Budapest

No quizá para todos los lectores, Budapest y Chema Peral se colocan entre los nombres de la avanzadilla de la nueva ola de autores de cómic que va poco a poco aposentándose en el panorama español.

El autor

Ilustrador, diseñador gráfico, cartelista, pinchadiscos. Dibujante, en cualquier caso, de imaginación radiante, luminosa y alegre, Chema Peral es autor de Esperando a Jean Michel (Apa-Apa, 2013) un primer cómic previo a este Budapest, viaje psicológico concebido en la Maison des Auteurs de Angoulême durante una residencia artística de cuatro meses. Es también responsable y voz del podcast “Yo dibujo”, donde comparte inquietudes y reflexiones acerca de su profesión.

Budapest. Chema Peral. La Cúpula, 2018. Rústica, bitono. 130 pgs. 13,90€. Cómpralo con descuento aquí.

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Filólogo, profesor de Literatura en Secundaria, crítico de cómic en varias publicaciones y coautor del cómic El joven Lovecraft. Bloguero decano en Cisne Negro.