‘Cenizas’: magnífico “road comic” de Álvaro Ortiz
Astiberri reedita esta obra en una edición ampliada
Después de años sin verse, tres amigos emprenden un incierto viaje para satisfacer una última voluntad. En este viaje habrá de todo: moteles sórdidos, persecuciones, fantasmas, piratas, y hasta un mono. Este es el punto de partida de la novela gráfica Cenizas de Álvaro Ortiz, y ya os advierto que es uno de los mejores cómics que he leído en mucho tiempo. Y mirad que leo muchos.
Álvaro Ortiz se sirve de la estructura de una “road movie” (¿deberíamos entonces llamarlo “road comic”, ¿no?) para narrarnos la historia de sus personajes, y de sus relaciones y tensiones entre ellos. Es hasta la fecha el proyecto más ambicioso de su autor, y ha sido realizado entre 2011 y 2012 gracias a la beca de cómic de Alhóndiga Bilbao en la Maison des Auteurs de Angoulême, y finalmente publicado por Astiberri por primera vez en 2012.
Álvaro Ortiz había publicado anteriormente a Cenizas obras como Julia y la ballena (2009) o Julia y el verano muerto (2005), pero fue donde un enorme salto cualitativo y lleva su producción a una cota increíble. No es sólo por la estilización de su trazo. Si hay algún caso en el que se pueda otorgar la etiqueta de “novela gráfica”, con todo su peso y pese a las polémicas suscitadas, es en estas Cenizas Ortiz se sirve de los más diversos mecanismos para trenzar la historia. Aunque el argumento sea interesante y bien resuelto, llama la atención todos los resortes que el autor va enhebrando, que marcan una pausa en la narración principal, pero contienen información adicional, como los apuntes sobre la historia social de la cremación, o los incisos contándonos la historia del mono de uno de sus personajes.
Al final todos los detalles (las menciones a Auster, los ciervos, las alusiones mitológicas) encajan en la narración y tenemos la impresión, cuando la historia termina, de que al autor ha realizado una extraordinaria labor contándonos una historia que, a fin de cuentas, era bastante sencilla.
Es una impresión mía, pero creo que Álvaro Ortiz está fuertemente influenciado en autores como Seth en esta novela gráfica. Pienso, por ejemplo, en George Sprott, donde Seth usa algunos de los mecanismos de los que se ha servido Ortiz, pero Cenizas no tiene nada que envidiarle a las obras del autor canadiense.
En su décimo aniversario, Astiberri recupera esta obra en una edición ampliada que incluye nueva portada y 32 páginas extra de bocetos, estudios de personajes y storyboards con jugosos comentarios del autor sobre el proceso de creación de su primer cómic.
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