‘El libro de los guarripios’: rimas cerdas para los más pequeños
Hoy os quiero hablar de un libro que me ha divertido muchísimo. Se trata de El libro de los guarripios, de Arnold Lobel. Edita Kalandraka y es un libro que los primeros lectores, especialmente a partir de 4 años, disfrutarán muchísimo. Y si habéis leído lo de “rimas cerdas” y estáis pensando mal, os equivocáis. Aquí lo que encontraremos serán marranos, pero de los de cola ensortijada.
Un cerdito marinero de Motril, una cerda voladora en Pedreña, un comilón neoyorquino, una soprano en Valencia… y muchos más puercos, marranos o gorrinos protagonizan estos desternillantes “guarripios” de Arnold Lobel.
Las rimas, de un estilo cercano al de nuestra Gloria Fuertes, son una magnífica excusa para echar la imaginación a volar. Su estructura está basada en el limerick anglosajón, una estrofa de cinco versos cuya estructura es fija (AABBA). En su origen, popularizado en el siglo XIX por el poeta inglés Edward Lear, el limerick tenía generalmente intención humorística, y muchas veces se acogía al absurdo, cosa que rescata Lobel en su poemario.
Afortunadamente, la versión en español del traductor Miguel Azaola hace que se conserve perfectamente el espíritu juguetón de los versos. Azaola adapta y actualiza con verdadera maestría, sin perder ni pizca de la rima, el ritmo y el grotesco humor de la obra original de 1983. A pesar de la estrofa inglesa, al oído los poemas resuenan con frescor.
Siempre relacionado con sus personajes porcinos, el libro es un pequeño viaje por el mundo donde en los más recónditos parajes encontraremos a algún cerdito en una inverosímil situación. Las risas están aseguradas con las situaciones absurdas en las que Lobel atrapa a sus personajes. El mismo autor se “cerdiza” para dar entrada y salida a las rimas de su libro.
Lobel estudió Arte en el Pratt Institute. Empezó trabajando para una agencia de publicidad y posteriormente se dedicó a ilustrar historias escritas por otros autores. En 1962 apareció su primer libro, “A Zoo for Mister Muster”, al que le siguió un año después “A Holiday for Mister Muster”. Como autor e ilustrador recibió numerosos reconocimientos por parte del público y la crítica especializada. Entre los premios logrados destacan el Caldecott Honour Book, el Christopher Award, el Caldecott Award y el Newbery Honour Book.
La mejor autoridad que os puedo ofrecer para aseguraros que el libro funciona es el de mi propia experiencia: mi hija se lo ha pasado genial todas las veces que se lo he leído. Se trata de un libro excelente para pasar un rato muy divertido y, a la vez, ir habituando el oído de los más pequeños en los entresijos de la rima y el ritmo poético.
