‘Inercia’, el soberbio debut de Antonio Hitos
Astiberri recupera la obra que ganó el VII Premio Fnac-Salamandra Graphic 2014
Jaime y Juan: dos amigos estancados en la rutina de sus vidas. Como muchos de su generación, viven viendo pasar los días, incapaces de reconocer las señales que el destino les envía. Éste es el punto de inicio de una obra como Inercia, de Antonio Hitos, una gran novela gráfica que ganó el VII Premio Fnac-Salamandra Graphic 2014 y que ahora reedita Astiberri.
A priori, el resumen de la trama puede no invitar a la lectura. Pero es el trabajo de Hitos con este material lo que realmente da empaque al conjunto. El autor se ciñe a una estructura de viñetas muy fija, en la que, a base de repeticiones, puede controlar el tempo narrativo. En una historia de tintes costumbristas, llama la atención la irrupción de un plano metafórico-simbólico, en el que se abre la reflexión a los protagonistas. Y así es como poco a poco va surgiendo el tema de fondo de la obra, ya presente en el título.
Lo que domina a los personajes es la inercia, la abulia ante a un panorama desolador, ante la falta de expectativas y de emociones. Pero la vida, aún así, se abre paso, y a través de una parábola (muy bien llevada a un nivel conceptual) sobre la evolución de las especies, los personajes se verán abocados a romper esa inercia representada por la metáfora del monopatín (un elemento estructural importante en la obra). Jaime, como vemos en las primeras páginas de la obra, se mueve por la inercia del monopatín, hasta que éste se rompe y se inicia en él un lento cambio.
A pesar de que Antonio Hitos tiene una trayectoria larga en el mundo de los fanzines, la ilustración y la publicación en revistas, Inercia es su primera obra larga. El estilo de Hitos es muy personal: una combinación de estilos en la que destaca un trazo frío y una afición casi obsesiva por el detalle y la arquitectura (“Debería dibujar más arquitectura, la arquitectura es importante para poner a los personajes en contexto” dice el autor en su blog, y uno lo comprueba enseguida al leer la obra).
Inercia es un título sumamente complejo e inteligente. Sabe jugar muy bien con dobles narrativas paralelas (visual, literaria), establece un equilibrio exquisito entre experimentación y costumbrismo, entre acción y descripción. La sensación de vacío interior y exterior Hitos la consigue con páginas de paisaje urbano desolado, deshabitado y perfectamente delineado (influencia de Chris Ware, tal vez), que puede llegar incluso a cierto nivel de abstracción.
La elección de una gama de colores muy limitada y fría también contribuye a destacar ese estilo propio del autor. Inercia es toda una sorpresa; un cómic de genial de múltiples capas y de grandes virtudes que muy acertadamente ha recuperado Astiberri casi diez años después de su primera edición.
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