‘Leñadoras: Un plan terrible‘: recomendación sí o sí
Cuando leímos el primer tomo de Leñadoras, supimos que estábamos ante un cómic que iba a llamar la atención de los lectores. Destacaba, sobre todo, por la frescura de su argumento, sus personajes redondos y con un amplio gesto de representatividad marginal, y, además, todo ello, sobre una factura artística excepcional. En este segundo tomo, que Sapristi editó a finales del año pasado y que incluye los siguientes 7 números de la serie (del 9 al 16), esta impresión se confirma con creces.
En Leñadoras conocemos a Jo, April, Mal, Molly y Ripley, cinco chicas que están en un campamento de verano de su grupo de scouts femeninas. Pero este campamento alberga algún secreto más que la manera de conseguir sus insignias. Partiendo de donde lo habíamos dejado (el grupo de chicas se daba de bruces con lo extraordinario, conociendo a la mujer oso o a un grupo de scouts chicos sometidos por un extraño personaje), nuestras protagonistas se enfrentarán con dinosaurios en una dimensión paralela, contarán historias de terror al amor de la lumbre o tendrán la ocasión de conocer a viejas conocidas del campamento.
Leñadoras: Un plan terrible es un título que disfrutarán especialmente las jóvenes lectoras, y a ellas se lo tenemos que recomendar encarecidamente. Por muchas razones: la primera de ellas, porque es un cómic hecho por mujeres. Guiones, dibujo, entintado, portadas… Es un trabajo que da un golpe sobre la mesa y demuestra que las mujeres pueden hacer tan buenos cómics como los hombres. La segunda: que esas mujeres crean un cómic excepcional, donde las chicas también son los protagonistas. Nada de secundarias o fanservice. Aquí tenemos a chicas pegando mamporros, enfrentándose al mal, pero también riendo, investigando y amando. La relación entre dos de ellas, Mal y Molly, resulta tan natural, que echamos de menos más ejemplos como este de visibilización del colectivo LGTB. Y tercera: porque en el aspecto visual, Noelle Stevenson (la creadora de la serie), Grace Ellis y todas las autoras presentes hacen un trabajo soberbio, con un trazo moderno que bebe de diversas influencias, entre ellas, sobre todo, el manga.
Con su segundo volumen, Leñadoras se confirma como uno de los mejores títulos del panorama tebeístico juvenil. No por casualidad ha ganado ha ganado los Premios Eisner a Mejor Serie Nueva y Mejor Serie Adolescente, y la edición española va por su tercera impresión. Leñadoras invita a su lectura a lectores de cualquier edad y condición, puesto que su apuesta es suficientemente abierta para ser divertida e interesante para un abanico amplio de lectores. Pero si tenéis a una lectora en casa, entre, no sé, 9 y 18, hacedle un favor: compradle Leñadoras. Es un cómic tan bueno a tantos niveles que seguro que os lo agradecerá.
También disponible el primer tomo.
En Papel en Blanco | ‘Leñadoras’, amistad a tope en un genial título juvenil
