‘¿Me estás escuchando?’, de Tillie Walden: de road cómic a intimismo onírico
La Cúpula publica la tercera obra de esta joven autora texana
Con su tercera obra ya en español, Tillie Walden se confirma como una de las autoras más interesantes del panorama del cómic actual. Con tan sólo 24 años, ha demostrado un increíble talento para todo tipo de registros. Su primera obra, Piruetas (La Cúpula, 2018), apostaba por un coming of age ambientado en el desconocido (al menos para los lectores habituales) mundo de la competición de patinaje artístico. La maduración personal y el descubrimiento de la identidad sexual formaban el núcleo de esta novela (o cómic, más bien) de aprendizaje sumamente recomendable. En su siguiente obra, En un rayo de sol, Walden cambió totalmente de tercio para ofrecernos una space opera de desbordante imaginación pero también con importantes cargas de profundidad en cuanto a representación de identidades marginales en la sociedad, en una historia que demostraba la extraordinaria capacidad de imaginación de la autora.
Así que ahora nos plantamos en ¿Me estás escuchando?, la tercera obra larga de Tillie Walden en la que vuelve a una obra más intimista sin llegar al tono autobiográfico de su obra debut. En esta novela gráfica conocemos a una chica Bea, y a Lou, que fortuitamente acaban compartiendo un largo viaje en coche. Ambas huyen de su pasado, y su viaje las llevará a través de una versión onírica del estado de Texas.
Tillie Walden siempre ha tenido alguna referencia en su estilo al manga, pero en ¿Me estás escuchando? da la impresión de que esa huella es especialmente importante, y estoy pensando sobre todo en la influencia de las películas de Hayao Miyazaki. En ellas, por ejemplo, el uso del color es muy importante, y aquí, visualmente, la obra está cerca de lo que nos ofreció en En un rayo de sol, con una paleta que se inclina por los tonos violetas, haciendo que la historia flote en el ambiente de ensueño de una puesta de sol eterna. Pero, además, Walden refuerza ese tono onírico con un uso de viñetas rotas cuya continuidad fluye entre ellas, de manera que crea un continuo muy cinematográfico. Y finalmente, ese ambiente de ensueño salta a la realidad de las protagonistas en diversas ocasiones: en las persecuciones de vehículos por pasarelas imposibles (que me recuerdan a sueños que yo mismo he tenido), o en pueblos que no figuran en los mapas. El espacio de esa Texas que recorren Bea y Lou se convierte en un espacio simbólico desdibujado de los itinerarios y las guías de carretera, porque se trata de un viaje exterior y a la vez interior.
Tillie Walden, y este cómic, tiene la capacidad de aprovechar lo que hacen las obras más largas: que su extensión permite atrapar al lector y condicionar su lectura. En ¿Me estás escuchando?, más allá del ambiente febril por el que las protagonistas son aventadas, estamos ante una historia íntima, de conversaciones lánguidas en carreteras perdidas, de revelaciones muy sentidas que marcan el devenir de los personajes.
El lector acaba en la misma realidad que las protagonistas, sin saber muy bien qué es verdad, a través de esas más de trescientas páginas por las que se extiende la novela gráfica. Que nadie busque explicaciones concretas a lo que ocurre en este cómic: la propia autora decía en twitter que no tratáramos de comprenderla, y es que es una historia que apela a lo sensorial y a lo emocional más que a lo lógico. Resultaba arriesgado mezclar una trama tan íntima con un armazón surrealista, pero de nuevo se ve aquí la maestría de Walden para poder conciliar ambos factores. Si quizá no es la más redonda de sus obras, sí que confirma el enorme talento que tiene esta autora, y que no ha hecho más que empezar a salir a la luz.
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