‘Poema a tres voces de Minase’: la liturgia de la naturaleza

Papel en blanco
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3 min readMar 3, 2016

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Poema a tres voces de Minase

Nos ponemos en situación: En el siglo xv, en el ocaso de un día de primavera, tres grandes poetas se reunieron en el santuario de Minase para celebrar una de las más bellas y viejas ceremonias de las que el mundo tiene memoria: la escritura de un poema colectivo que, con los años, se convertiría en una de las mayores obras literarias de la historia del Extremo Oriente. Estamos de suerte porque Sexto Piso acaba de traducirla a nuestra lengua por primera vez.

Tengo que admitir que este libro me ha encandilado. No sólo por lo físico de su edición, y de su portada, que conjuga modernidad y tradición obra de Kumi Sugai, sino por su contenido. Ante el lector, cien poemas breves, reminiscentes del haiku (de hecho, lo que conocemos como haiku está basado en este tipo de poema), editados de forma triple: en ideogramas japoneses, en japonés con los caracteres occidentales, y en español. El minimalismo sublime de sus páginas se ve coronado por el estudio que hace a modo de epílogo Ariel Stilerman, investigador especialista en literatura japonesa y actualmente profesor en la universidad de Florida.

Los versos de ese poema tenían como objetivo ser una ofrenda para un tiempo ya en ruinas: el tiempo del antiguo esplendor político y cultural que nació al amparo de la aristocracia japonesa. Frente a las ruinas del esplendor aristocrático, el Minase no sólo se manifiesta como una ofrenda, sino como el último esfuerzo por reconstruir aquel momento, aquella época en donde la belleza, la sutileza y un código moral basado en la dignidad, la rectitud y la justicia gobernaban el mundo.

Un poema sublime por su naturalidad, por lo eficiente de su minimalismo; impresiona cómo los tres poetas saben captar la honda vibración de la naturaleza de una forma casi animista

¿Quiénes son sus autores? Se trata de tres autores muy reconocidos de la poesía clásica nipona. Sôgi (1421–1502) fue un poeta japonés y monje zen. Está considerado el mejor exponente del renga, este tipo de poesía. Escribió más de noventa obras. Shôchô (1448–1532), uno de los poetas de renga más importantes, escribió 600 versos que dan buena muestra de la mayoría de los géneros poéticos de la época: renga, waka, choka, waka cómico o haikai. Shôhaku (1443–1527), fue autor de poemas waka y renga del último período Muromachi. Junto con Sôgi y Shôchô, compuso Poema a tres voces de Minase.

Si estáis familiarizados con el haiku, el Poema a tres voces de Minase no os resultará extraño. La clave para disfrutarlo es entender el proceso que lleva a su creación. Se trata, como hemos dicho, de un poema ceremonial, creado a seis manos, como quien dice, bajo un contexto muy concreto, en el que los poetas se someten a unas normas formales muy rígidas, y donde incluso el tipo de imágenes y metáforas, y su posible combinatoria, está pensado al milímetro (todo ello está perfectamente explicado en el epílogo de Stilerman). Un poema, además, que se realiza de una sentada: los tres autores no abandonan su tarea hasta que está terminado.

Poema a tres voces de Minase

Y sin embargo, lo que destaca del resultado es un poema sublime por su naturalidad, lo eficiente de su minimalismo; cómo los tres poetas saben captar la honda vibración de la naturaleza de una forma casi animista. En los silencios de cada página, vibra un espíritu humano en comunión metafísica con esa naturaleza que le envuelve.

El Poema a tres voces de Minase nos muestra la vocación primera de la poesía: una composición litúrgica, es decir, gestos, fórmulas mágicas, para convocar un misterio, un esplendor invisible, pero siempre al filo, si se pronuncian las palabras correctas, de volverse presencia, y capaz de transformarnos a nosotros mismos en esa luz aún incandescente.

La mejor manera que se me ocurre de describir el Poema a tres voces de Minase es con los paisajes de fondo de las películas de Miyazaki, o con la tranquilidad de un paseo por un antiguo templo budista japonés al atardecer. Cualquier lector disfrutará del intenso pálpito poético de esta obra y de la inmensa belleza que transpira.

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