‘Skin Deep’, de Charles Burns
La Cúpula reedita este tríptico lisérgico del autor de ‘Agujero negro’
Ha llegado hace muy poco a las librerías la reedición de Skin Deep, tres historias que Charles Burns, uno de los autores del underground más influyentes del cómic contemporáneo, publicó por primera vez entre 1988 y 1991.
Su primera edición vino serializada en la tira diaria Big Baby del propio autor. Con posterioridad, la hemos visto publicada en castellano: su primera edición es de 2005 y esta edición, remasterizada y revisada acaba de aparecer como novedad.
En Skin Deep, Burns nos ofrece tres relatos, de diversa extensión, que ahondan en las características típicas del propio autor. En Días de perro conocemos a Dog-Boy, un chico al que una extraña patología le obliga a comportarse como un perrito, y para el que la socialización es algo complicada. En esta historia, encontramos ya el ambiente en el que Burns se siente cómodo: un atmósfera que discurre entre lo irreal, lo vintage y lo grotesco. No obstante, esta es la historia más amable de este tríptico.
En Dorado a fuego, la historia más extensa del conjunto, el protagonista, Bliss Blister, es un niño prodigio al que su padre explota por una marca en el cuerpo con la forma del rostro de Jesús. De mayor, busca su propio destino pero Dios tiene un plan específicio para él. Este relato es el que más brilla de la recopilación: una historia que habla del fanatismo religioso y del gregarismo, en el estilo camp propio del autor.
Y siguiendo esa línea camp, la tercera historia y más breve y con algún guiño a las películas de Ed Wood, Un matrimonio infernal, se inspira en los cómics románticos de los años 40 y 50 para contarnos la rocambolesca historia de un joven soldado, que vuelve cambiado de la guerra, y de su servil esposa.
Esta recopilación nos permite ver al Burns más clásico, el que a principios de los 90 tiene ya su estilo asentado y desde aquí lo desarrollará profundizando en el sentido de maravilla, mezclado con el de lo grotesco, que luego iremos viendo en sus posteriores obras. Leer a Charles Burns es el equivalente a Black Hole Sun de Soundgarden… ¿Tendrá algo que ver con su obra maestra titulada Black Hole?
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