‘El pequeño jardinero’, de Emily Hughes
Este que os traigo hoy es, sin duda, uno de los libros más bonitos que he visto en mucho tiempo. Ya me habían hablado de Emily Hughes (mi compañero Josep es muy fan) pero no ha sido hasta tener en mis manos El pequeño jardinero cuando he empezado a adorarla como todo el mundo. Y es que, creedme, es muy fácil enamorarse de un libro así.
El protagonista de esta historia es, como podréis adivinar un jardinero pequeñito. Pero muy, muy, pequeñito. Tan pequeñito, que es capaz de perderse entre hojas y plantas. Nuestro diminuto jardinero ama su jardín sobre todas las cosas pero, a pesar de que trabaja sin descanso sus esfuerzos no dan el fruto deseado. Sin embargo, sin esperarlo contará con ayuda y su adorado jardín estará más bonito que nunca.
El pequeño jardinero es un historia de amor. Una historia de amor por la naturaleza, ya sea en su estado más salvaje o en un pequeño jardín. Es una historia de amor en cuanto nos anima a no darnos por vencido para conseguir lo que queremos y que, con un poquito de ayuda, se puede hacer lo que se quiera. Amor, amistad y un jardín extraordinario es lo que podemos encontrar en este libro encantador.
El jardín imaginado por Hughes es simplemente maravilloso. Un sinfín de hojas, flores y detalles que invitan a perderse en sus páginas durante horas. Un jardinero chiquitito, tan chiquitito que a veces cuesta encontrarlo entre la profusión de plantas, lo que lo convierte en un juego para los más pequeños. Un dibujo detallista y tan cálido que dan ganas de mudarse a su interior.
Emily Hughes nació en Hawaii pero desde hace tiempo vive en Reino Unido. Sus ilustraciones han sido expuestas en numerosas galerías y su libro Salvaje ha sido un éxito allí donde ha llegado, siendo incluso el Premi Llibreter del año 2015. Un estilo cuidado y vivo, y unas historias sencillas y adorables han hecho de esta ilustradora y escritora una auténtica superventas.
El pequeño jardinero es un libro adorable, se mire por donde se mire. Gusta a niños y a mayores, y cualquiera que lo abra no podrá resistirse al encantamiento que emana de sus páginas. Si lo abrís estaréis perdidos y entonces sólo podréis darme la razón. A cambio os llevaréis algunos de los momentos más deliciosos que se pueden tener delante de un libro, y creo que no es poco.
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