‘Los esclavistas’ y ‘Barracuda’: Punisher contra el cáncer de nuestra sociedad

Josep Oliver
Papel en Blanco
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4 min readDec 1, 2017

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El Castigador: Barracuda (Panini)

En ocasiones anteriores, ya habíamos cantado las excelencias de la segunda etapa de Garth Ennis en El Castigador, etapa que en estos momentos sigue recopilando Panini en unos excelentes tomos de Marvel Saga. Si bien su primer acercamiento al personaje de Frank Castle lo hacía Ennis desde el humor negro que le es característico (Preacher, Hitman), en su segunda etapa el guionista irlandés se propuso un enfoque que alejara al Castigador del mundo superheroico de Marvel para contarnos una verdadera historia de violencia, cruda y realista.

Ennis proponía como génesis de la personalidad del personaje la guerra del Vietnam. Era aquí, y no la muerte de su familia, lo que traumatizó gravemente la psique de Frank Castle. El asesinato de su mujer e hijos sólo abrió la jaula de un animal salvaje largamente dormido. Y, así, en las anteriores entregas de la etapa, hemos visto al Punisher enfrentarse a la mafia italiana, a los clanes de la droga o inmerso en una complicada trama de espionaje relacionada con la potencia rusa. De esta manera, Ennis pasa revista con el personaje a todos los grandes males que nos aquejan como sociedad contemporánea. En el sexto tomo, Los esclavistas, el autor encara uno de los volúmenes más complicados del personaje. Castle se ha enfrentado a todo tipo de traficantes, pero nunca de personas. En este tomo, Ennis aborda la trata de mujeres y niñas para su explotación sexual. Y lo hace con el descarnado realismo de sus anteriores entregas, con un Castigador al borde de la vejez, amargado y expeditivo, que ha encontrado, como él dice, “nuevas razones para odiar”. Tendrá que enfrentrarse no sólo a la escoria humana que trafica con mujeres, sino a un cuerpo de policía vendido que, instigado por los criminales, empezará a ir tras él. El Castigador: Los esclavistas es pura catarsis, un grito de rabia contra esta enfermedad deleznable del ser humano. No es extraño que Frank Castle sea particularmente inmisericorde en su camino de venganza: cuanto peor es el castigo, peor es la penitencia. El dibujante de la saga, Leandro Fernández, al que ya habíamos visto con anterioridad en esta cabecera, sabe darle el toque justo a esta historia con su realismo sucio y su facilidad para las expresiones.

Punisher: Barracuda

En otro tono se plantea Barracuda. Sin llegar al humorismo de la primera etapa de Ennis con el Punisher, en este volumen se relaja en cierta forma la tensión dramática de los anteriores. Aquí, Frank deberá enfrentarse a uno de sus peores adversarios: el gigantesco Barracuda, un sicario a las órdenes de una gran corporación. Y es que en seguida advertimos la relación entre esa barracuda, y los tiburones de Wall Street que son, en el fondo, los adversarios del Castigador de este tomo. No es un cambio de estilo como parece dar a entender el prólogo del tomo, porque no se pierde la esencia de las directrices del personaje, pero sí un tono ciertamente más desenfadado que se concreta en cierta facilidad para el humor y la suspensión de la credibilidad, cosa que en otros tomos no ocurría. En este volumen destaca el arte de Goran Parlov, en un estilo cercano al de Jordi Bernet o Kubert padre. En ambos tomos, como en todos los anteriores, destaca el uso de Ennis de las viñetas apaisadas, que le otorga a la narración un aire muy cinematográfico.

Los esclavistas y Barracuda son, en resumen, dos tomos que rescatan al mejor Ennis y, sin duda, a la mejor versión de un crepuscular Castigador.

Marvel Saga: El Castigador 6 (Los esclavistas) y 7 (Barracuda). Garth Ennis y VVAA. Panini, 2017. Cartoné, color. 160 pgs. 15€ c/u. Cómpralos con descuento aquí.

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Filólogo, profesor de Literatura en Secundaria, crítico de cómic en varias publicaciones y coautor del cómic El joven Lovecraft. Bloguero decano en Cisne Negro.