‘Todo Umpa-pá’, el precedente de Astérix

Salvat editó en un único tomo las aventuras de este antecedente directo del irreductible galo

Josep Oliver
Papel en Blanco
Published in
4 min readMar 25, 2020

--

Todo ‘Umpa-pá

En 1953, Goscinny y Uderzo se embarcaron en su proyecto americano: intentar vender una tira cómica a Mad sobre “un indio que se llamara Umpa-pá y que pertenecería a una tribu que mantendría sus tradiciones en los tiempos modernos. Jugaríamos así con el contraste de dos civilizaciones”. Goscinny ya estaba residiendo en Nueva York, intentando ganarse la vida, pero el proyecto de la tira no cuajó. Tendrían que pasar otros siete años para que los autores de Astérix y otros grandes personajes del cómic francés volvieran a Umpa-pá.

Umpa-pá

Estamos en 1958 y Goscinny, de vuelta en Europa, ha empezado a trabajar para la revista ‘Tintin’. Cuando el semanario le pide que cree una serie junto a Albert Uderzo, el piel roja vuelve a su mente. Pero esta vez, los autores le dan un giro: en vez de situarlo en el presente, como habían pensado para su tira cómica, lo llevan al siglo XVIII, una época de colonización de América del Norte, donde además de los enfrentamientos entre indios y blancos, las relaciones franco-inglesas también son tensas. Es el germen de la serie de Umpa-pá que conocemos. Con este nuevo giro, la serie empieza a publicarse en la revista belga a principios de abril de ese año.

Y así es como da inicio la saga de Umpa-pá, el guerrero de la tribu de los yavayavá cuyo mando ostenta el jefe Bisonte-gordo, y el que luego se convertirá en su amigo, el joven Hubert de la Pasta de Hojaldre. En poco menos de tres años, Goscinny y Uderzo realizaron cinco aventuras: ‘Umpa-pá el piel roja’, ‘Umpa-pá en el sendero de la guerra’, ‘Umpa-pá y los piratas’, ‘Umpa-pá y la misión secreta’, y ‘Umpa-pá contra Hígado-Enfermo’. Todos estos álbumes son los que ahora Salvat ha reunido en un solo tomo para disfrute de los lectores.

Umpa-pá

Umpa-pá se convirtió en uno de los primeros trabajos del tándem Goscinny-Uderzo, y que además sería el campo de pruebas ideal para su posterior éxito: ‘Astérix’. La serie, efectivamente, aunque tuvo éxito, y se llegaron a hacer incluso discos con la narración de los dos primeros álbumes, no gozó de un gran predicamento en su emplazamiento original, Tintin. Pero en esta serie encontramos todos los precedentes que caracterizarán más adelante el humor de estos autores y que prefiguran lo que veremos en ‘Astérix’: juegos de palabras, reescritura cómica de la historia, anacronismos que buscan el chiste, etc. Casi podemos ver la evolución, álbum a álbum, del dibujo de Uderzo, que se apropia de los personajes y en cada página se siente más cómodo. El guión de Goscinny es el esperable: un humor blanco, sencillo y rocambolesco.

Salvat, en esta edición para completistas, ha incluido también 16 páginas que incluyen dibujos y documentos originales de Goscinny y Uderzo, las ocho páginas de tiras cómicas que constituyen la primera aparición del personaje (en su aventura americana), algunos dibujos fuera de la colección, unas nuevas y espectaculares guardas, y diversos textos introductorios que nos explican la génesis de la obra. Si al lector le gusta ‘Astérix’, disfrutará de estas aventuras indígenas de Umpa-pá.

También te puede interesar:

--

--

Filólogo, profesor de Literatura en Secundaria, crítico de cómic en varias publicaciones y coautor del cómic El joven Lovecraft. Bloguero decano en Cisne Negro.